http://www.latarde.com/opinion/columnistas/martha-elena-bedoya/160286-comienza-la-tareaLos resultados de la contienda electoral del pasado domingo, dieron fe de la madurez de nuestra democracia y dan garantía y legitimidad a los nuevos gobiernos que comienzan a partir del 2016. Los ciudadanos de manera responsable salieron muy temprano a votar masivamente con la esperanza de un mejor gobierno para la ciudad y un renacer de la confianza que habrá mejores instituciones para el bienestar de la gente. Es por lo menos, una de las explicaciones frente a las cifras que lograron bajar el abstencionismo, como nunca, en la historia de nuestra ciudad. De ahí el reto inmenso para los nuevos gobernantes y las dos instituciones baluartes de la democracia local: Concejo y Asamblea.
La tarea comienza. Los nuevos gobernantes elegidos dan un mensaje de ecuanimidad y de seriedad, del cómo se llevará a cabo el empalme, con respeto y delicadeza con los gobiernos salientes. No hay triunfalismo y la campaña pasó.
Se espera que en la construcción de los respectivos planes de desarrollo haya una verdadera articulación con el Plan Nacional de Desarrollo, en el cual, las estrategias para definir las prioridades para la gestión territorial y promover su desarrollo, el Eje cafetero está considerado con Antioquia, en la estrategia Capital humano innovador en territorios incluyentes y por fuera del Pacífico, que comprende Desarrollo socioeconómico con equidad, integración y sostenibilidad ambiental.
Considero importante el llamado que hace el doctor Hernán Roberto Meneses en su columna de LaTarde: “Y ahora… ¡a gobernar se dijo!”, y ratificada su posición en otras, de la importancia de impulsar el ingreso de nuestro departamento en la Región Pacífica, en donde el “33% de Risaralda está en la cuenca pacífica (1 de cada 3 Km2)” así como, nuestra ubicación en la cuenca media del Rio Cauca, “a través del cual nos unimos a los departamentos del sur”. No existen los estudios y vale la pena considerar que se lleven a cabo, sobre Cuáles son las implicaciones sociales y económicas de las Autopistas de la Prosperidad en el Departamento de Risaralda con la construcción de Pacífico 3 y su paso estratégico por Balboa y La Virginia.
Comienza una tarea de articulación con todos los sectores del departamento y de la región, que nos permitan lograr que el ferrocarril continúe su curso hacia La Felisa, la recuperación del Cauca, además,de la reconfiguración de instituciones como el Área Metropolitana que deberá estar a la altura que estos nuevos planteamientos de desarrollo económico señalan y no simplemente como un instrumento político muy pobre en respuestas.
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