DISCURSO DE POSESIÓN DEL DOCTOR JUAN PABLO GALLO MAYA,
COMO ALCALDE DE PEREIRA, PARA EL PERÍODO 2016 - 2019
(PEREIRA, 1º DE ENERO DE 2016)
Pereiranas y Pereiranos:
'No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio': Charles Darwin.
Hace dieciocho años, desde esta emblemática plaza -ostentando la condición de alcalde juvenil-, me dirigí a los pereiranos en el marco de la ‘marcha civil por el derecho a la vida’, con una proclama orientada a rechazar la barbarie que anegaba de dolor y de sangre este suelo sagrado. Desde entonces soñé con tener la oportunidad de recibir un mandato de mis conciudadanos para dirigir sus destinos y llevar a cabo una tarea capaz de marcar una impronta indeleble en sus corazones y en sus recuerdos. ¡Ese sigue siendo mi sueño!
Al tomar posesión del cargo para el cual el pueblo de Pereira me eligió, asumo la condición de abanderado de una comunidad que se expresó masivamente en las urnas, para conferirme un nítido mandato orientado a introducir un cambio en la conducción de los destinos públicos, que se traduzca en el inicio de un período de transformaciones de gran impacto para la ciudad y de grata recordación entre las actuales y las futuras generaciones. ¡Así lo entiendo y así lo cumpliré!
Tratando de interpretar ese mandato, asumo que la ciudadanía pereirana reclama una ola de transformaciones que la ponga en sintonía con las corrientes contemporáneas del desarrollo y de la cultura universal. Unas transformaciones que nos sitúen al día con el pensamiento global, para hacer de ésta, una región de innovadores, en la que haya una visión de futuro acogida masivamente con pasión; para adoptar, con determinación colectiva, un modelo ambicioso de desarrollo en el cual la creatividad de los ciudadanos sea, a la vez, partícipe y responsable de los resultados.
El cambio que propuse y que quiero llevar a cabo con todos ustedes, pretende tener la oportunidad para la exploración creativa de propuestas, en un escenario en el que se combine la ideación racional con la capacidad de soñar con un entorno lúdico, amable y dignificante. No solo quiero una ciudad buena por la calidad de sus servicios, sino también bonita, ordenada, agradable, atractiva…
Los invito a combinar el interés por las grandes decisiones, con una ‘revolución de las pequeñas cosas’, en la que la iniciativa del ciudadano por lo elemental, por lo cotidiano y por lo sutil, tenga un espacio para las realizaciones que le brinden satisfacción al espíritu.
Quiero ser el alcalde de una ciudad amena con los niños, cariñosa con los ancianos, respetuosa con los animales, defensora del medio ambiente, accesible a los limitados, equitativa, igualitaria y generosa… De una ciudad en la que mantengamos viva la esperanza en un futuro promisorio, bajo un cielo de oportunidades para todos; a la vez que tolerante y respetuosa con el ciudadano, exigente con el funcionario e inclemente con el criminal.
Lo que cada uno de ustedes me entregó en la jornada del 25 de octubre es lo que comienza a germinar para que tenga desarrollo en el gobierno que hoy se inicia, en el que aspiro a sentar las bases de un futuro promisorio para la ciudad de nuestros afectos.
El programa de gobierno para el próximo cuatrienio tendrá, como pilares fundamentales, el respeto a la vida, la tolerancia con la diversidad, la libertad de pensamiento, el liderazgo colectivo, el orden justo, la participación ciudadana, la democratización de la información, la cultura de la convivencia pacífica y la laboriosidad productiva.
Con esos fundamentos y con el concurso de los pereiranos de todas las condiciones, haremos el cambio que queremos, pues el poder no radica en el alcalde, ni en las instituciones, el poder lo tiene la gente y, como dijo Howard Zinn, ‘Si la gente lograra entender que el cambio es el resultado de millones de pequeñas acciones que parecen insignificantes, no dudaría en realizar esos pequeños actos’.
Desde aquí, invoco la voluntad de todos los pereiranos para hacer de sus aspiraciones comunes la razón que impulse los anhelos superiores de la ciudad, a través de colectivos sociales activos y dinámicos, capaces de gestar, acompañar y determinar un futuro concebido conjuntamente con la administración.
Quiero, desde el gobierno, proyectar a Pereira como ‘La Capital del Eje’. De un eje de progreso y de desarrollo. De un referente cultural, geográfico y de emprendimiento, que sea identificado como un factor de incorporación de valores, de conceptos y de oportunidades. Una marca de región, capaz de tener presencia nacional e internacional, en función de sus propias características y particularidades. De un eje del pensamiento, de la creación inteligente, de la iniciativa privada y de la generación de soluciones para enfrentar los retos del mundo contemporáneo. Cariñosamente los invito a familiarizarse con la expresión: ¡Pereira, Capital del Eje!
El ejercicio de la planeación estará orientado hacia la búsqueda de un razonable equilibrio entre ciencia, tecnología, cultura y naturaleza, que haga compatible el desarrollo sostenible con la protección del planeta, para, desde lo público y en la medida de nuestras condiciones, contribuir a preservar un entorno digno para los hijos de nuestros hijos, que conjugue el desarrollo productivo con los intereses superiores del ser humano.
Como lo afirmara Eric Hoffer, ‘en tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo, estarán bien equipados para un mundo que ya no existe’.
Por lo tanto, la educación demandará del equipo de gobierno grandes esfuerzos, orientados a lograr indicadores de calidad y de eficiencia que posicionen nuestros centros académicos a la altura de los mejores del país. Para ello, iniciamos la prueba piloto orientada a implementar, en los colegios Luis Carlos Galán, Deogracias Cardona, Normal Superior y Alfredo García, desde hoy, y próximamente en el Femenino La Villa, la extensión de la jornada académica, con el fin de generar los espacios necesarios para intensificar las áreas del conocimiento que constituyen el diferencial necesario para lograr una educación de calidad para todos. Ansío, para los pereiranos, una educación de calidad en la que conceptos como la robótica, la transmedia y la nanotecnología hagan parte de su léxico cotidiano.
Contemporáneamente iniciaremos ante el Departamento Nacional de Planeación, las gestiones para lograr el establecimiento del centro de educación tecnológica del suroccidente, con el propósito de dotar a la Ciudadela Cuba de una Universidad con todas las exigencias académicas y logísticas, que brinde oportunidades educativas a sus jóvenes, cerca de sus residencias y sin tener que padecer largos y costosos desplazamientos.
Haremos lo necesario para sumar esfuerzos orientados a que la oferta educativa corresponda a la demanda efectiva de los empresarios, destinada a construir capacidades locales que incrementen la competitividad de las empresas pertenecientes a los clúster que en tal sentido se consoliden en la ciudad. Para nuestro gobierno es claro que el apoyo a la implementación de estas iniciativas es determinante para potenciar sectores estratégicos. Estoy convencido de que a partir de estas acciones podremos lograr una Pereira más desarrollada y más competitiva a nivel internacional, que genere mejores empleos y mayores ingresos, lo que tendrá un efecto positivo en la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
Dentro del sano ejercicio de la hacienda pública, procuraremos preservar el equilibrio fiscal que garantice la sostenibilidad financiera de la administración central y una razonable complementariedad con las instituciones descentralizadas, en función de hacer del presupuesto público una herramienta eficiente para la implementación del plan de desarrollo y la satisfacción de los principales anhelos colectivos. Somos conscientes de la precariedad de las finanzas que recibimos, pero estamos dispuestos a afrontar tal circunstancia con tesón y con creatividad, en el entendido de que ‘las dificultades preparan a personas comunes para cosas extraordinarias’.
Desde la Alcaldía promoveremos el desarrollo industrial, con el propósito de mejorar nuestros productos, para posicionarlos a nivel mundial. Para el efecto trabajaremos de la mano de los empresarios y del gobierno nacional, en la aspiración de mejorar nuestro sector productivo a través de la innovación y del emprendimiento.
Además, reorientaremos la misión de InfiPereira para hacer de él una eficaz herramienta para la prosperidad y el emprendimiento, generador de iniciativas y administrador de un portafolio de inversiones que garantice la razonabilidad financiera y la preservación del patrimonio de los pereiranos, además de ser el motor de iniciativas como el Banco de las Oportunidades y la agencia para el factoring mercantil, herramientas financieras a las que hice alusión durante mi contacto con los pereiranos en el pasado debate.
La movilidad de los pereiranos constituirá uno de los temas de mayor preocupación y dedicación de mi gobierno. La administración trabajará, del lado de los ciudadanos, en procura de generar un fluido desplazamiento en el entorno urbano y una articulación razonable con nuestros vecinos. No nos dejaremos cautivar por la dogmática de otros ciudades, estudiaremos todas las posibles soluciones, consultando la realidad de los usuarios y armonizando sus necesidades con el ejercicio de la autoridad, hasta encontrar la salida a tan crítico problema; pues si queremos diferentes resultados debemos adoptar diferentes decisiones.
Hoy mismo empezará a integrarse el equipo que habrá de concebir el proyecto con el cual, a través de cables aéreos, generaremos unas mejores condiciones de desplazamiento en los puntos más críticos de la ciudad. Mientras tanto, adoptaremos las determinaciones que contribuyan a hacer más fluido el tránsito vehicular, procurando un razonable equilibrio entre la movilidad, el libre tráfico de las personas, la función de las vías públicas como elementos para la circulación y el derecho al disfrute de los vehículos.
Partiendo de la existencia del Megabús, articularemos diferentes propuestas, tecnologías y soluciones, hasta consolidar un sistema de transporte público multimodal que satisfaga las necesidades de los ciudadanos.
Las áreas libres de conexión a la Internet constituyen una prioridad del corto plazo de mi gobierno. Para el efecto hemos elevado ante el ministerio de las TICs -con muy buena receptividad-, la solicitud para que Pereira sea una de las ciudades piloto en la implementación de este servicio, que permite equiparar a los ciudadanos de los diferentes estratos, en el acceso universal a las fuentes de la información y del conocimiento, y que les brinda la oportunidad de una comunicación, en tiempo real, con los familiares y con los amigos dispersos por el mundo.
Como es de público conocimiento, el Aeropuerto Matecaña, que constituye uno de los bienes más queridos por los pereiranos, será objeto de una renovación que lo ponga en consonancia con las exigencias del mundo contemporáneo. Pese a que la determinación sobre la condición jurídica de su inmediato futuro fue adoptada por la administración anterior, asumo el compromiso solemne de prohijar todas las determinaciones necesarias para dotar a la ciudad de un terminal aéreo moderno, seguro y eficiente, que sea orgullo de todos los pereiranos y que se constituya en la herramienta para la competitividad, el comercio y el turismo que los risaraldenses anhelamos.
Procuraremos incrustar a Pereira como uno de los principales destinos turísticos de Colombia, mediante la integración de las sinergias resultantes de la capacidad presupuestal, el apoyo del sector privado y los aportes del gobierno nacional, con el propósito de consolidar un clúster lo suficientemente atractivo para que Pereira sea algo más que un quimérico destino imaginario.
Una vez creada la Secretaría de la Competitividad, tendrá, entre otras, la responsabilidad de generar una dinámica de trabajo basada en la asociatividad, la solidaridad y la cooperación, orientadas a buscar el desarrollo que contribuya a la eliminación de la pobreza multidimensional de los sectores más deprimidos de la ciudad.
Todas las iniciativas orientadas a que la atención en salud que prestan los entes locales, involucren un tratamiento dignificante del ser humano, tendrán el sello de aprobación de este gobierno. Desde este momento imparto una instrucción perentoria al nuevo secretario de salud y a mis delegados en las juntas directivas del sector, para que revisen los términos de la atención que en la actualidad se brinda y para procurar significativas mejoras en calidad y oportunidad en el servicio.
En ejercicio del mandato constitucional que me impone la condición de primera autoridad de policía del municipio, es mi deseo anunciar la decisión de ejercer esa responsabilidad conjuntamente con los respectivos comandantes, con la aspiración de lograr una sustancial reversión de las tendencias criminales que en la actualidad perturban a los pereiranos; en el entendido de que en caso de no lograr tal propósito en los plazos definidos conjuntamente para el efecto, impartiré, autónoma y directamente, las órdenes orientadas en tal sentido.
El espacio público, que constituye uno de los factores de mayor preocupación para los pereiranos, tendrá el tratamiento que haga compatibles los derechos al trabajo, a la seguridad y a la movilidad, con el orden y la estética propios de una ciudad moderna y eficiente. Adicionalmente realizaremos las gestiones orientadas a adecuar un gran parque para el disfrute de todos, que sea además de un enorme pulmón urbano, un espacio para el esparcimiento, el deporte y la diversión, en los predios que en la actualidad albergan al Batallón San Mateo, el cual seguirá prestándole sus invaluables servicios a los pereiranos desde una ubicación más acorde a sus actuales necesidades y a las exigencias de su función.
En mis permanentes reflexiones acerca del mandato ciudadano obtenido en las urnas, tengo la claridad de la transparencia con la cual los pereiranos quieren que obre mi administración. Para ello no habrá puntos medios. Trabajaremos bajo la política de 'cero tolerancia con la corrupción'. Esta frase no es solo una expresión para un discurso, sino una política de gobierno que desde este momento imparto, sin excepción a mis colaboradores y que contiene un nítido mensaje de comportamiento para los pereiranos, dentro del concepto de la construcción de una necesaria cultura ciudadana en la que nos sintamos con derecho a exigir del funcionario en la medida en la que obremos de manera ejemplar.
Para llevar a cabo el cambio que ustedes ansían, he integrado un gabinete de colaboradores de las más altas calidades profesionales y morales, que constituya motivo de orgullo para sus conciudadanos y que sea garantía de laboriosidad en la administración. Con ellos y con ustedes vamos a realizar una tarea de gobierno que aspiro a que sea de grandes repercusiones para la ciudad.
Esta administración hará los esfuerzos necesarios para garantizar a todos sus habitantes un mínimo vital de agua potable que haga efectivo el ‘derecho al agua’, que constituye una prerrogativa universal connatural a la dignidad del ser humano.
Procuraremos trasladar la totalidad de las responsabilidades misionales del municipio a los funcionarios de planta, para que ellas dejen de estar en cabeza de contratistas transitorios, a los cuales no se extiende la responsabilidad por sus acciones, abusos u omisiones.
Para lograr el cambio tenemos que empezar por variar nuestra actitud frente a lo que queremos modificar. El cambio inicia con una actitud comportamental colectiva que refleja el querer de un núcleo social.
Por lo tanto, los invito a adoptar una actitud orientada a variar la condición lastimera propia de la cultura de la conmiseración, por una proactiva, edificante y productiva, capaz de irradiar optimismo y de transmitir confianza en el presente y fe en el futuro. Somos conscientes de que los grandes cambios casi siempre están acompañados de fuertes remezones, que no se pueden confundir con el fin del mundo, sino con el comienzo de uno nuevo.
Nunca como ahora nuestro himno tuvo tanto y tan profundo significado. Juntos daremos curso a las transformaciones que Pereira necesita para completar el sueño de las generaciones que nos precedieron, que es el mismo sueño de las que habrán de sucedernos. Durante mi gestión, la ciudad continuará sin puertas para darles la bienvenida a los inversionistas, a los turistas y a todos aquellos que quieran acoger esta tierra como la de sus oportunidades y para quererla con el amor entrañable que nosotros le profesamos.
Seré el alcalde de todos y para todos gobernaré sin distingos ni exclusiones. En el ejercicio de la administración no reconoceré enemigos, ni albergaré rencores hacia mis ocasionales adversarios del pasado. Superado el proceso electoral, me dedicaré a ejercer un gobierno amplio e incluyente de puertas abiertas para todos los pereiranos. Es momento de unir las voluntades y de pensar en los supremos intereses de la ciudad.
Todos los funcionarios de mi administración practicarán una sola política, la política pública del amor hacia Pereira. No habrá tolerancia con ninguna forma de participación proselitista orientada a desviar el libre ejercicio de la democracia. Concibo el poder público como un eficaz instrumento para la transformación positiva de la sociedad, mas no como un instrumento para desequilibrar el ejercicio democrático.
Conciudadanos, quiero también ser el Alcalde de la Paz. Anhelo la paz entre todos los colombianos y la armonía de espíritu necesaria para preservarla indefinidamente. Ansío esa paz y espero tener la oportunidad de servir a sus propósitos, desde mi gobierno y para el bien de todos los pereiranos.
Ante este pueblo al que quiero y respeto entrañablemente, invoco, para mi gobierno y para mis colaboradores la protección de Dios y el cariño y la comprensión de todos los pereiranos.
Muchas gracias.
