lunes, 25 de enero de 2016

la teoría de las ventanas rotas

Jueves 21 de Enero de 2016 - 02:01 AM

El alcalde Gallo y la teoría de las ventanas rotas

Durante la extensa intervención que el alcalde de Pereira, Juan Pablo Gallo tuvo con los medios de comunicación el pasado lunes para dar a conocer las prioridades de ejecución en sus primeros 100 días de gobierno, hizo alusión a la teoría de las ventanas rotas para explicar el tipo de comportamiento que espera de sus gobernados frente a medidas como la ofensiva que pretende embellecer algunas zonas de la ciudad inundadas de basura, o afeadas por la incultura ciudadana.
Recordó el mandatario, que dicha teoría habla sobre el contagio de las conductas inmorales o incívicas y tiene su origen en un experimento que llevó a cabo un psicólogo de la Universidad de Stanford, Philip Zimbardo en 1969, quien abandonó un coche en las descuidadas calles del Bronx de Nueva York, con las placas de matrícula arrancadas y las puertas abiertas. Su objetivo era ver qué ocurría. Y ocurrió algo. A los 10 minutos, empezaron a robar sus componentes. A los tres días no quedaba nada de valor. Luego empezaron a destrozarlo.
El experimento tenía una segunda parte: abandonó otro coche, en parecidas condiciones, en un barrio rico de Palo Alto, California. No pasó nada. Durante una semana, el coche siguió intacto. Entonces, Zimbardo dio un paso más, y machacó algunas partes de la carrocería con un martillo. Debió de ser laseñal que los honrados ciudadanos de Palo Alto esperaban, porque al cabo de pocas horas el coche estaba tan destrozado como el del Bronx.
Este experimento permitió comprobar, que si en un edificio aparece una ventana rota, y no se arregla pronto, inmediatamente el resto de ventanas acaban siendo destrozadas por los vándalos. ¿Por qué? Porque es divertido romper cristales, desde luego. Pero, sobre todo, porque la ventana rota envía un mensaje: aquí no hay nadie que cuide de esto.
El mensaje es claro: una vez que se empiezan a desobedecer las normas que mantienen el orden en una comunidad, tanto el orden como la comunidad empiezan a deteriorarse, a menudo a una velocidadsorprendente. Las conductas incivilizadas se contagian. En resumen: Gallo y su equipo de gobierno buscan reparar aquellas “ventanas rotas” en que se han convertido ciertos lugares de la ciudad para devolver la confianza a la ciudadanía. Si no hay ventanas rotas la gente contribuirá a preservar las buenas, algo similar a lo que ocurre con el mantenimiento y el respeto que tienen los usuarios del Metro de Medellín. Ojalá el experimento arroje los resultados esperados en una ciudad que históricamente se ha destacado por su civismo.
publicado en http://www.latarde.com/opinion/columnistas/fabio-castano/164481-el-alcalde-gallo-y-la-teoria-de-las-ventanas-rotas

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