http://www.latarde.com/opinion/columnistas/adriana-vallejo/159976-despues-de-las-campanas
Risaralda ya tiene nuevo gobernador, diputados, alcaldes y concejales en todos sus municipios. Una nueva etapa inicia para el departamento. En el caso de Pereira, como analicé en LaTarde, en mi columna “Una Mirada”, las mayorías le apostaron a una propuesta de cambio, que debe partir de revisar la nueva institucionalidad que la ciudad necesita para asumir los retos del próximo plan de desarrollo. Funcionarios y contratistas competentes, comprometidos y honestos son una condición sine qua non para una institucionalidad pública eficiente.
Sana la renovación del Concejo Municipal de Pereira siempre y cuando los nuevos concejales tengan clara la labor que les corresponde. Infortunadamente, muchos han llegado a repetir el papel clientelista de sus antecesores y no a estudiar con rigor los proyectos de acuerdo. Positiva la llegada del Polo y del Centro Democrático al concejo, así como la renovación del Partido Verde con Carolina Giraldo. Valiosa la participación en los debates de la candidata a la gobernación Luz Yasmid López.
Las nuevas administraciones en todo el país tendrán unos primeros años difíciles, las perspectivas económicas para el 2016 no son las mejores, el espacio fiscal del gobierno nacional estará limitado para apoyar proyectos regionales. La claridad local, la unificación de criterios y el rigor técnico de los proyectos locales serán fundamentales para lograr cofinanciar los proyectos del nuevo plan de desarrollo. Un buen y desprevenido empalme permitirá evaluar objetivamente los proyectos en curso que deben continuar, aquellos que se deben reformular o incluso descartar.
Los proyectos estratégicos como el Bioparque Ukumarí y la modernización del Aeropuerto Internacional Matecaña deben culminar con recursos del sector privado. Los recursos propios del municipio deben empezar a financiar otros procesos como el Plan Maestro de Turismo, de lo contrario el turismo no será una verdadera fuente de generación de empleo para nuestra región del Paisaje Cultural Cafetero.
Ojalá se logré en los próximos cuatro años una gestión coordinada entre la gobernación de Risaralda y la Alcaldía de Pereira, que hasta el momento no se ha logrado. Ya pasó la campaña y lo importante es poner los intereses del departamento y del municipio primero. En Pereira la contundente votación por el cambio de Juan Pablo Gallo representa un despertar ciudadano, una esperanza y al mismo tiempo una oportunidad para reconocer los diferentes actores, para unir y para construir un mejor futuro para todos los pereiranos, sin exclusión alguna.
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