lunes, 9 de noviembre de 2015

HACIA LA IGUAL DE DERECHOS POR JUAN DAVID HURTADO

http://www.latarde.com/opinion/columnistas/juan-david-hurtado/160566-hacia-la-igualdad-de-derechos

La inclusión y la igualdad de derechos son el comienzo de un proceso exitoso de adaptación al postconflicto. El reconocimiento de las diferencias es el primer paso para alcanzar la paz. La corte falló el miércoles trascendentalmente argumentando que no existe diferencia entre heterosexuales y homosexuales y que la orientación sexual del adoptante no puede ser criterio de evaluación, que ni constitucionalmente, ni en tratados o jurisprudencia internacional de derechos humanos ni en estudios del ICBF, MinSalud, Universidades y la Academia Colombiana de Psiquiatría existe argumentación que indique falta de idoneidad moral física o mental para la adopción por parejas del mismo sexo o que ello genere problemas en el desarrollo psicológico y social del adoptado, ratificando además que la ley debe entenderse como neutra al género y orientación sexual de los ciudadanos, protegiendo el derecho fundamental de grupos vulnerables, en este caso de los menores en abandono, a crecer en una familia.

Se avanza en el camino hacia una sociedad moderna, civilizada e incluyente donde todos los ciudadanos tengan iguales derechos. Se avanza en la eliminación de formas de discriminación contra los ciudadanos. Se abre una esperanza a 4.850 menores que de acuerdo al ICBF hoy están a la espera de ser adoptados y que en su mayoría fueron abandonados por parejas heterosexuales que no tuvieron la idoneidad física, mental y económica para ser responsables. Aunque el fanatismo de la iglesia y la Procuraduría, esta última violando su función constitucional de defender los derechos ciudadanos sin distingo de raza, religión y condición sexual hayan rechazado contundentemente el fallo y de seguro entablen un Incidente de Nulidad en su contra, ésta es una batalla ganada por un grupo social minoritario que crece exponencialmente no porque hoy haya mas homosexuales sino porque la ley empieza a dar garantías para que no se sigan escondiendo. Quizás si la iglesia garantizara ese mismo derecho en su interior veríamos crecer el número de integrantes saliendo del closet o mejor del confesionario.

Asalta una duda final: ¿Cómo es posible que se permita a las parejas del mismo sexo adoptar, pero no se les permita casarse? Cosas curiosas de este macondiano país.

El matrimonio es el único derecho que le falta a la comunidad LGTBI para alcanzar la plena igualdad en nuestro país, una patria que por fin vemos caminando hacia el sendero de una paz que estará basada en la Igualdad y la Libertad.

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